La agricultura en la República Argentina se caracteriza por llevarse a cabo en condiciones de secano. Según el Instituto Nacional del Agua (INA), de las 33.5 millones de hectáreas cultivadas, solo 1.3 millones se realizan bajo riego, siendo los cultivos leñosos e intensivos los típicamente sometidos a esta forma de producción. En este contexto, y considerando que una gran parte de los cultivos invernales coinciden con una estación seca (clima templado monzónico), es de vital importancia mejorar la Eficiencia del Uso del Agua (EUA) mediante técnicas que permitan aprovechar este recurso cuando proviene de las precipitaciones.
La importancia de la nutrición en la Eficiencia del Uso del Agua
El término “eficiencia” ha sido definido por Dardanelli (2005) como la cantidad grano obtenido por unidad de un recurso. En este caso, se trata de cuantos kg de grano se producen por milímetro de agua disponible. Existen numerosos estudios que muestran una relación directa entre la nutrición y EUA en la producción de cultivos en secano, asociado a un mayor desarrollo del sistema radical. Según el Dr. W. M. Stewart (2001) “la fertilidad del suelo, junto a una estrategia de nutrición, ayudan al desarrollo y salud radical, y son los cimientos para que las raíces exploren mayor volumen de suelo en busca de agua en menor tiempo”.
En ese sentido, se vuelve evidente que el desarrollo y crecimiento radical de las plantas se ven significativamente potenciados por la adecuada disponibilidad de ciertos nutrientes esenciales. Así, por ejemplo, el nitrógeno (N), es indispensable para la formación de vitaminas, aminoácidos y proteínas que favorecen la división celular, así como para la síntesis de auxinas y citoquininas, hormonas que regulan el crecimiento de las raíces. El fósforo (P) es igualmente vital, ya que participa directamente en la división y crecimiento celular, promoviendo el desarrollo temprano y vigoroso de las raíces. También el P fomenta la formación de raíces laterales, aumentando así la densidad y extensión del sistema radical. Por su lado, el azufre (S) contribuye a la formación de vitaminas, aminoácidos y coenzimas que protegen las raíces de la deshidratación por calor y sequía mejorando la supervivencia de estas y, además, induce el desarrollo de raíces laterales. Por último, el zinc (Zn) es un promotor de hormonas como las auxinas, que son cruciales para el crecimiento de este órgano.
En conjunto, estos nutrientes desempeñan roles integrales en la promoción de un sistema radical robusto y extenso que, al tener una mayor capacidad de exploración del suelo, puede acceder al agua presente en los diferentes estratos del perfil de suelo y es por este motivo que mejora sustancialmente la EUA.
Un ejemplo que reafirma lo antes mencionado surge de un estudio realizado por Correndo et.al. (2012), en donde se determinó que, para el caso del cultivo de trigo, las mayores EUAs se lograron cuando el aporte de nutrientes fue NPS. Coincidentemente, cuando la oferta se volvía más restrictiva, las EUA decrecían notablemente (gráfico 1).
Gráfico 1: Eficiencia de uso del agua (EUA) en trigo para los sitios Balducci en Teodelina y San Alfredo en Santa Isabel, ambos bajo rotación M-T/Sj. Red de Nutrición CREA Sur de Santa Fe. Campaña 2013/14. Kg trigo/mm.
La importancia de los ácidos húmicos y fúlvicos en la Eficiencia del Uso del Agua
Desde un punto de vista agronómico, la Materia Orgánica (MO) es uno de los componentes más importantes para la salud y productividad de un suelo ya que favorece parámetros como la estructura, aumenta la disponibilidad de nutrientes, mejora la retención de humedad, entre otros beneficios. Además, la materia orgánica es fuente de sustancias húmicas, que son moléculas complejas de elevado peso molecular que se clasifican según su tamaño y solubilidad en: ácidos fúlvicos, ácidos húmicos, ácidos himatomelánicos y huminas.
Estas sustancias húmicas, en especial los ácidos fúlvicos y húmicos, también son fundamentales en el desarrollo y crecimiento radical de los cultivos. A modo de ejemplo, es notable cómo los ácidos húmicos aumentan la disponibilidad de nutrientes para las plantas, forman complejos con nutrientes como el Zinc volviéndolo más biodisponible y elevan la retención hídrica del suelo.
Por su parte, los ácidos fúlvicos, son moléculas de menor tamaño, más solubles, capaces de favorecer el transporte de nutrientes y aumentar la capacidad del suelo de intercambiar cationes. Además, por ser más pequeños que los ácidos húmicos, pueden ser incorporados a las plantas, teniendo la capacidad de bioestimularla, fomentando la síntesis de diversas hormonas de crecimiento como las auxinas, lo que se manifiesta en un mayor volumen de raíces.
En conclusión, combinar planes nutricionales balanceados, enriquecidos con sustancias como los ácidos húmicos y fúlvicos, potenciaran el desarrollo radical de las plantas, mejorando la exploración del suelo y, con esto, la eficiencia del uso del agua presente en dicho perfil.
Amauta Micro + Plus, una solución integrada
Desde Amauta Agro contamos con Micro + Plus, una solución microgranulada innovadora que se caracteriza por ser de alta eficiencia, capaz de brindar un aporte equilibrado de N, P, S y Zn, con el complemento de un 6% de Ácidos húmicos y fúlvicos. Este diferencial en su formulación lo vuelve una alternativa integradora que potencia la EUA en los diferentes cultivos y, consecuentemente, el rendimiento.
En un ensayo realizado en 2019 en la Estación Experimental Agropecuaria (EEA) del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Pergamino se analizó un cultivo de trigo que atravesó agudos períodos de estrés. La campaña comenzó el ciclo productivo con una buena recarga inicial, pero esta aparente abundancia fue sucedida por un duro invierno, caracterizado por bajas precipitaciones que se prolongaron hasta muy entrada la primavera, dando un total de 311mm de agua disponible entre la humedad acumulada en el perfil y las lluvias ocurridas en el ciclo del cultivo.
Además, en esta etapa, se intercalaron algunas heladas severas con baja humedad relativa, siendo agresivas para el área foliar. En este lapso, la acumulación de biomasa se vio reducida, y el aporte externo de nutrientes resultó crítico por la baja mineralización.
En el experimento se evaluaron dos estrategias nutricionales diferentes. Por un lado, una que incluía una fuente N-P-S-Zn como fertilizante de uso tradicional y, por el otro, una que introducía Micro+ Plus con el aporte de N-P-S-Zn de una manera ultralocalizada, complementado con ácidos húmicos y fúlvicos. Los resultados obtenidos se resumen en el gráfico 2.
Gráfico 2: Rendimiento, respuesta y eficiencia en el uso del Agua en trigo para la localidad de Pergamino frente a diferentes fuentes arrancadoras.
Dicho análisis demostró que además de mejorar el rinde en 864kg/ha por el uso de Micro+ Plus, la EUA mejoró en un 22.7% frente al control sin fertilizar, y un 10.3% frente al fertilizante de uso tradicional.
En conclusión, promover un desarrollo radical desde el arranque del cultivo a través de impulsar una nutrición balanceada y de incorporar soluciones como Micro+ Plus, formulada con ácidos húmicos y fúlvicos, permite potenciar y eficientizar el uso del agua, recurso crucial para la producción en secano de Argentina.
Bibliografía
Ingles
Portugues
