El trigo (Triticum aestivum) es un cultivo de ciclo otoño-invierno-primaveral (campaña de fina) que se caracteriza por su plasticidad en la fecha de siembra, abarcando desde mayo con los cultivares de ciclo largo, y culminando en agosto con los materiales de ciclo corto. Su período crítico ocurre entre los 20 días anteriores y los 15 días posteriores a la floración. El principal destino es el mercado de exportación, utilizándose en menor medida para el consumo interno. Según los datos obtenidos en las últimas décadas en Argentina, el rendimiento promedio ronda los 3.000 kg/ha, siendo la zona templada húmeda su principal región productiva. Los principales nutrientes que limitan su producción en los suelos de la región son: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S) y Zinc (Zn).