La papa (Solanum Tuberosum) es un cultivo cuya siembra comienza en junio, para lo que se conoce como plantación temprana, y se extiende hasta febrero, denominada "plantación tardía", dependiendo de las latitudes. Su periodo crítico ocurre entre la etapa de emergencia y los comienzos de tuberización. El principal destino de su producción es para consumo humano, mientras que un menor porcentaje se destina a industria. Según los datos obtenidos en las últimas décadas en Argentina, el rendimiento promedio ronda los 33.000 kg/ha. Frente a condiciones adversas como las bajas temperaturas, el estrés hídrico y las enfermedades, su rendimiento puede verse afectado. Los principales nutrientes que limitan su producción en los suelos de la region son: Nitrógeno (N), Fósforo (P), Potasio (K), Azufre (S), Boro (B), Manganeso (Mn) y Zinc (Zn).