Los planteos tecnológicos de alta producción de soja incluyen hoy el uso de fertilizantes fósforo-azufrados y también la inoculación como modo de proveer nitrógeno (N) al cultivo. Sin embargo, en cultivos de alto rendimiento o sobre suelos altamente degradados, otros elementos, denominados micronutrientes, podrían limitar la producción (Ferraris & Couretot, 2009 a.b.). El término “micronutriente” es utilizado en agricultura para denominar aquellos elementos esenciales para los cultivos, que se presentan en concentraciones extremadamente bajas en los suelos y tejidos vegetales (Torri et al., 2010). Para los cultivos extensivos de grano, existe evidencia de que Boro (B), Cobalto-Molibdeno (Co, Mo), Manganeso (Mn) y Zinc (Zn) podrían ser potencialmente limitantes en la Región Pampeana Argentina (Ferraris et al., 2005; Ferraris, 2011 a; b; 2012; 2014; Fontanetto et al., 2006) y otras regiones del mundo (Prochnow et al., 2009; Scheid López, 2006). El objetivo es definir los pasos de un conjunto de factores que, sobre la base de los datos generados en las últimas campañas, deberían ser observados para avanzar en el diagnóstico nutricional del cultivo.
1. Análisis de nutrientes en suelo. El análisis del contenido de un nutriente en el suelo es la herramienta básica, y la primera que debe relacionarse con el rendimiento o la respuesta a la fertilización. En algunos casos se tiene en cuenta la concentración en la solución del suelo, mientras que en otras ocasiones se considera la fracción intercambiable, o formas orgánicas lábiles fácilmente disponibles por mineralización. Con excepciones, aquellos elementos de baja movilidad en suelo presentan menor variabilidad temporal y su concentración está menos expuesta a factores ambientales. La respuesta a su aplicación depende principalmente del contenido en el suelo, más que de la demanda generada por el nivel de productividad del cultivo, por lo tanto la confiabilidad de los análisis de suelo aumenta. Ferraris (2012) analizó la respuesta a Zinc (Zn) en maíz en siembras tempranas de setiembre-octubre. Sobre experimentos conducidos entre 2008/09 y 2011/12, determinaron que el análisis de suelo separaba eficazmente 14 (18) sitios mediante el método de cuadrantes, tomando la concentración de 1 ppm en capa superficial de suelo (0-20 cm) y un rendimiento relativo RR= (Rendimiento testigo/Rendimiento fertilizado) de 0,95 por debajo del cual se considera respuesta efectiva (Figura 4). Criterios de este tipo han sido recomendados en regiones deficientes de EEUU (Pais y Benton Jones, 2000) y Brasil (Galrao,1996, Scheid López, 2006). Estudios recientes muestran que gran parte de la Región Pampeana Argentina presenta valores inferiores a los umbrales propuestos y, sobre todo, una paulatina disminución por causa de un balance negativo en el tiempo. (Rotondaro, 2016).
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Fuente: https://www.intagri.com/articulos/nutricion-vegetal/manejo-de-micronutrientes-en-cultivos-extensivos